Universidades en Europa, cuanto me cuesta

dónde es conveniente estudiar y si en otros lugares, como en Italia y España, el apoyo económico de los padres es imperativo. Bueno, lo que surge es que, aparte de Inglaterra, los países donde los impuestos son más baratos son los más ricos.

En Francia, todas las universidades públicas tienen los mismos costos : se necesitan 181 euros por año para la licencia (título de tres años), 250 euros para la maestría (maestría), que se vuelven respectivamente 120 y 164 si cumples con los requisitos de becario basado en ingresos.Sin embargo, hay estudiantes, los de menores ingresos, que pagan solo 30 euros al año. Los doctorados cuestan 380 euros (254 con beca). A estos importes se pueden sumar costes adicionales por servicios específicos, que pueden oscilar entre 60 y 140 euros. Estos suplementos están permitidos por ley solo para servicios de aprendizaje no esenciales. Se trata de entender cuáles son los servicios imprescindibles y cuáles no: ha sucedido que algunas universidades han aumentado los costes por los gastos de la biblioteca universitaria o de los servicios informáticos o por la apertura del campus desde primera hora de la mañana hasta última hora de la tarde. Según los sindicatos de estudiantes, como la Unef , a menudo se trata de aumentos ilegales.

Sin embargo, el estado corre con la mayor parte de los costos de capacitación y los becarios también reciben cheques adicionales además del descuento de inscripción.
Más caras son las escuelas públicas de ingeniería , comparables a nuestras politénicas, que cuestan 596 euros anuales y que imparten dos años de clases preparatorias , o cursos de docencia universitaria, generalmente impartidos en institutos, a los que pueden acceder los alumnos que se hayan distinguido por su alto rendimiento académico. Las clases preparatorias preparan a los estudiantes para los concursos de admisión de las Grandes Écoles, que son los institutos de nivel superior caracterizados por una alta calidad de enseñanza, pero también por selecciones muy difíciles de admisión (por ejemplo, para la École Normale Supérieure , la École polytechnique ).

Las Grandes Ecoles más prestigiosas proporcionan un cheque de 1500 euros al mes más alojamiento y comida para los estudiantes, por lo que la conversación se invierte y se paga a los estudiantes por estudiar.
El coste de la matrícula en instituciones privadas es considerablemente superior y oscila entre los 3 mil y los 10 mil euros anuales. Las más caras son las escuelas de negocios, como la École supérieure des sciences économiques et commerciales.. Sin embargo, a pesar de su alto costo, incluso en estas escuelas las tasas cubren solo el 30% de los costos reales de los estudios, el resto se compone de subvenciones estatales o recursos internos.

La principal diferencia del sistema tributario francés con respecto a otros países europeos es la obligación de pagar el seguro médico de los estudiantes, que cuesta alrededor de 200 euros al año. 
Todo estudiante francés o extranjero recibe ayuda del gobierno para el hogar, el Caf , que varía según la ciudad y el tipo de apartamento, seas becario o no. La aportación es de unos 115 euros al mes si vives en piso con otras personas (150 si eres becario) y 200 si vives solo (250 euros con beca)."Estoy muy contento con el sistema universitario francés, especialmente con lo que está sucediendo en otros países", dice Emmanuel Reilhac , estudiante de matemáticas en Limoges. “Podría ser mucho más barato, o gratis como en Noruega, podría haber muchas más becas, nuevas residencias universitarias, pero en general, el nuestro parece ser un buen sistema”. También satisfecho Amaury Blais , antiguo alumno de ingeniería en la  Ecole superieure electronique et du numerique (ISEN) de Lille y que actualmente trabaja en Camerún para la empresa Capgemini: "En Francia siempre hay soluciones para estudiar lo que quieres, pero tienes que Poner el máximo compromiso en el estudio ”. "Estudié en una universidad privada", dice Sarah Spiegel., ex alumno de la Université catholique de l'Ouest . «Pagué 3 mil euros al año, mucho más que en las universidades públicas. Si puedes obtener una beca de Crous (Centro Regional de Trabajos Universitarios y Estudiantiles) puedes sobrevivir, pero generalmente necesitas otra fuente de ingresos para estudiar ". Por el contrario, el país europeo donde los estudiantes pagan las tasas universitarias más altas es Inglaterra. Aquí, de hecho, tras la última reforma universitaria, las matrículas incluso se han triplicado, llegando al tope de las 9 mil libras (unos 11 mil euros) cada año . Solo las universidades que brindan garantías de apoyo económico a los estudiantes de clase social más baja pueden alcanzar los picos máximos. 

El
las becas suelen costar alrededor de £ 3,000 por año.
Para cubrir el gasto, los estudiantes universitarios británicos suelen recurrir a un préstamo del Estado, que deberán reembolsar solo cuando empiecen a trabajar y ganen 15 mil libras al año (unos 21 mil euros). El aumento de impuestos es la principal causa de la reducción de la matrícula en las universidades inglesas, que este año disminuyó alrededor de un 9% respecto al año pasado (datos de Ucas , Servicio de Admisiones de Universidades y Colegios). Muchos jóvenes están abandonando sus estudios o decidiendo emigrar para estudiar en países como Escocia, donde la universidad es gratuita, pero también Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca, Francia y España. En Irlanda del Norte y Gales, el techo impositivo se mantuvo sin cambios en 3290 libras. 

En Alemania, las universidades son financiadas por los Lander o estados federales. Hasta 2005, la universidad era completamente gratuita, luego una sentencia del Tribunal Constitucional alemán sancionó la inconstitucionalidad de la ley que prohibía la tributación universitaria. Tras este fallo, ha habido muchas protestas estudiantiles e incluso hoy en día la introducción de impuestos es muy debatida. Algunos estados federales introdujo el límite máximo de 500 euros al año (Baviera y Baja Sajonia), otros 5 estados lo habían hecho en los últimos años pero luego volvieron sobre sus pasos (Baden-Württemberg, Hamburgo, Hesse, Saarland y Renania del Norte-Westfalia). Aparte de Baviera y Baja Sajonia, en los otros 14 estados la universidad pública es gratuita, con la excepción de una contribución administrativa que ronda los 50 euros por semestre y que se utiliza para el cumplimiento de trámites. No hay becas financiadas por la universidad, pero varias instituciones públicas y privadas las otorgan, generalmente para ayudar a los estudiantes a pagar la vivienda y los libros. Tambien hay una ley que proporciona a las personas necesitadas una asignación de 650 euros al mes durante 4 o 5 años si sus familias no pueden afrontar los gastos . Una parte, generalmente la mitad, de estos cheques es un préstamo sin interés que luego debe reembolsarse. 
Algunos estados otorgan tarifas solo para niveles superiores de educación universitaria (a partir de la maestría ), mientras que otros las exigen a los estudiantes que tardan más del tiempo esperado en terminar sus estudios (5 o 7 años). "Nuestros impuestos no son altos en comparación con los de otros países", dice con confianza Britta Uhde , estudiante de silvicultura en Dresde.
Las universidades Noruega, Finlandia, Suecia y Dinamarca son totalmente gratuitos para los estudiantes locales y los de otros países de la Unión Europea. Solo pagan los estudiantes de países que no forman parte de la Unión de los 27. Además de ser gratuitas, las universidades del norte de Europa brindan a los estudiantes la oportunidad de pagar por sí mismos, sin el apoyo de los padres, durante todo el período de estudio: a los daneses entre 18 y 20 años, por ejemplo, se concede un subsidio que depende de la renta de los padres, pero por encima de los 20 años todos los universitarios que viven solos tienen derecho a 750 euros mensuales . "También estudié en otros países y mi idea es que el nuestro es el mejor sistema del mundo: todos tienen acceso a la educación gratuita y gratuita, todos reciben una beca, el estudiante también tiene ayuda gratuita como psicóloga ”, dice Melisa Rondic , estudiante danesa de origen bosnio, que estudia Comunicación empresarial internacional en la Universidad de Odense. «Además, existe un diálogo real entre estudiantes y profesores, a quienes se habla como una persona de igual nivel. Los exámenes no consisten en una repetición de lo dicho por el profesor en el aula, sino que tienen como objetivo verificar la capacidad de resolver los problemas por sí mismos. No se evalúa si dices lo correcto o verdadero, sino si has sido capaz de resolver problemas de forma independiente ”.

El derecho a la educación es uno de los derechos fundamentales e inalienables de la persona. Sin embargo, si en algunos Estados se garantiza efectivamente, de manera que sea un indicador del funcionamiento de la sociedad, de la consideración que tienen de los jóvenes y de su futuro, de la igualdad de oportunidades que se ofrece a todos, en otros países existe sólo un derecho sobre el papel. Europa es una comunidad muy fragmentada y las oportunidades que ofrecen los estados a los jóvenes universitarios para acceder libremente a sus estudios suelen ser incomparables entre sí.